Sex Pistols - Never Mind the Bollocks: Here's the Sex Pistols

1977 - Never Mind The Bollocks - Sex Pistols

A-

Holidays In The Sun
Bodies
No Feelings
Liar
God Save The Queen
Problems
Seventeen
Anarchy In The UK
Submission
Pretty Vacant
New  York 
EMI

Mejor canciòn: "Anarchy In The UK"

  1977 y los Sex Pistols: uno de los episodios más escandalosos y memorables en la historia del rock & roll. Cinco inadaptados que fueron mucho más allá que cualquier otra agrupación proto-punk, llámese Iggy & The Stooges, The Who o The New York Dolls. Como bien diría alguien por ahí, Sex Pistols son punk. El resto son punk-rock: gran diferencia.

   No era punk sólo porque no supieran tocar (aunque de hecho, sí que sabían tocar, a excepción de Syd). Lo fue por todo lo que gira alrededor de esta obra; desde la deliberada fealdad de la portada, el nombre del disco, los constantes ataques a la realeza británica, los provocativos atuendos de cada integrante de la banda, su escasa higiene personal (y moral), su desastrosa y única gira por Estados Unidos, las constantes riñas con las disqueras y con su propio público, las palabras soeces pronunciadas en programas de tv y sobre todo, su inmenso desprecio hacia toda figura de autoridad. No solo eran políticamente incorrectos. Lo suyo rozaba lo criminal.

    Su origen como banda, o más bien, como producto prefabricado de su manager Malcom McClaren, es cuestionable, pero su desarrollo y decadencia nada tuvieron de planeado. Y es que ¿existe acaso una banda más autentica que los Sex Pistols? Steve Jones, Johnny Rotten, Paul Cook, Glen Matlock y Sid Vicious le enseñaron al mundo que cualquiera era capaz de formar su propia banda, para bien o para mal. 

    En ese sentido, Never Mind The Bollocks es un escupitajo directo a las bandas de rock progresivo que habían llevado al rock a niveles de técnica y complejidad incomprensibles. Y a diferencia de los delirios ininteligibles de estas bandas, con los que un joven inglés apenas sentía la menor identificación, los Pistols ofrecían un vistazo mucho más crudo, pero realista, a la autoritaria Gran Bretaña de finales de los 70, eso sí, con un nulo compromiso social, lo cual les importaba un pepino. 

   No tenían mucha idea de composición o teoría musical. Sin embargo, sus temas resultan bastante melódicos y no tan hostiles como uno pudiera pensar. Debajo de los ladridos de Rotten y las interminables murallas de power-chords de Jones, por lo general se encuentra enterrada una gran melodía que uno termina tarareando casi involuntariamente. 

  Las incisivas líricas rebasan toda provocación y recorren toda clase temas tabúes para la mojigata sociedad inglesa: la perversión sexual ("Submission"), el aborto ("Bodies"), la paranoia a ambos lados del muro de Berlín ("Holidays In The Sun"), los pseudo artistas e intelectualoides de las grandes urbes ("New York") y juegos de palabras con términos considerados vulgares en "Pretty Vacant" (o Pretty Vacunt que vendría siendo lo mismo).


     También está ahí esa oda al egocentrismo que es "No Feelings"; su declaración de principios, en "Anarchy In The UK"; la mofa hacia la disquera que recién los había despedido, en la desafiante "EMI", la completa falta de empatía y compasión hacia el prójimo, en "Problems" o esa abierta alabanza a la pereza que es "Seventeen". Los Pistols no tienen ningún reparo o pelo en la lengua cuando se trata de atacar de frente todo aquello que les venga en gana. Mención aparte merece aquel corte intitulado "God Save The Queen", en la que con toda cortesía afirman que la reina Isabel no es un ser humano (su portada debe estar entre los mejores diseños de toda la década). 

   Ya para los últimos cortes el disco puede tornarse un tanto monótono, pues la voz de Rotten se mantiene idéntica a lo largo de todo el álbum, pero ello es compensado por su corta duración. Estamos hablando, además, de los albores mismos del punk, el cual evolucionaría musicalmente de forma considerable de la mano de otras agrupaciones. 

   Mas el gigantesco aporte de los Pistols ahí está: su primer y único hijo, el cual dejó tras de sí un legado incalculable y fue punto de partida para innumerables bandas venideras. ¿Qué otro grupo puede jactarse de haber desatado todo un movimiento generacional con tan sólo un disco grabado y apenas 38 minutos del rocanrol más puro?

«No sé lo que quiero, pero sé cómo conseguirlo»