2013 - Delta Machine - Depeche Mode
B+
Welcome To My World
Angel
Heaven
Secret To The End
My Little Universe
Slow
Broken
The Child Inside
Soft Touch / Raw Nerve
Should Be Higher
Alone
Soothe My Soul
Goodbye
Mejor canción: Soothe My Soul
A pesar de los años, los excesos, las adicciones de Dave Gahan, los problemas internos y la irremediable salida de su tecladista estrella, Alan Wilder, Depeche Mode se las ha arreglado no sólo para sobrevivir como agrupación, sino para entregar también cada cierta cantidad de años, discos que, si bien no llegan a las alturas de su época más prolífica, representan sólidos y notables esfuerzos que, lejos de mostrar signos de vejez o agotamiento, exhiben a una banda en plena madurez compositiva y con bastante que ofrecer.
Delta Machine tal vez no sea demasiado distinto a sus predecesores, Sounds of the Universe y Playing the Angel, pero el salto cualitativo respecto a aquellos es evidente, y se trata del mejor trabajo que DM ha presentado en los últimos diez años. Un gran punto a favor suyo es que, a diferencia de los discos ya mencionados, Delta Machine no presenta ni un sólo track de relleno y la calidad no decae en ningún momento. Cada tema merece la pena y propone algo interesante. Es un gusto escucharlo de principio a fin.
El sonido clásico de la banda está más presente que nunca: los vendavales de sintetizador, la cachondería oscura, el omnipresente lirismo sucio de Gore, y la característica energía negativa de Gahan, cuya voz no muestra ninguna señal de deterioro. Los tonos rojizos y negros de la cubierta son reflejados de alguna manera en cada corte, pues se trata de composiciones enérgicas (Should Be Higher), crudas (Soft Touch/Raw Nerve), e incluso salvajes (Soothe My Soul), con la adecuada dosis de downtempo y baladas (Heaven, Slow). La experimentación mostrada en ciertos temas (My Little Universe, Goodbye) es algo que se agradece , pues la banda se aleja un poco de lo mostrado en obras pasadas y agrega variedad al conjunto.
No son pocos los puntos altos del álbum, y entre ellos está la épica apertura y obertura con Welcome To My World y Goodbye respectivamente, las explosivas Soothe My Soul y Should Be Higher, las delicadas guitarras descendentes y el brío gótico de Heaven, los pegajosos coros y bajos sintetizados de Secret To The End, el minimalismo techno de My Little Universe, o el exquisito pesimismo de Broken y The Child Inside. La variedad está a la orden.
Para los viejos seguidores de DM, es un disco que rápidamente causa adicción y remite en ocasiones a los momentos más salvajes del Violator. Gore y Gahan, lejos de lamentarse ante la desdicha y la melancolía, ríen, se regocijan delante de ellas, y reconocen sin ningún pudor haber estado rotos desde un principio.
"Your lies are more attractive than the truth"
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