jueves, 19 de diciembre de 2013

Depeche Mode - Construction Time Again

1983 - Construction Time Again - Depeche Mode
C

Love, In Itself
More Than A Party
Pipeline
Everything Counts
Two Minute Warning
Shame
The Landscape Is Changing
Told You So
And Then... / Everything Counts (Reprise)

Mejor canción: "Everything Counts"


 Depeche Mode es de aquellos grupos a los que les tomó un buen puñado de años y de discos antes de encontrar el sonido por el cual serían reconocidos después. Luego de dos álbumes y después de que Vince Clarke abandonó la banda cuando ésta iba en pleno ascenso, en Construction Time Again es donde por fin logran un ligero progreso compositivo hacia una identidad musical más definida. El grupo aún demuestra muchas carencias, pero al menos iban en la dirección correcta.

  El disco no ha aguantado muy bien el paso del tiempo y es cuantioso en sonidos típicos de la época.  Pero la diferencia que marca Depeche Mode respecto a sus contemporáneos es que, mientras que estos últimos concebían a los sintetizadores y cajas de ritmo como meros juguetes curiosos con los cuales podían hacer soniditos raros, Dave Gahan, Martin Gore, Alan Wilder y Andy Fletcher hallaron la forma de explotar el potencial de tales herramientas al punto de sustituir los instrumentos típicos de la banda de rock promedio, al grado de casi prescindir de ellos. Los synths reemplazaron a las guitarras. Las cajas de ritmo y los samples suplantaron al bajo y la batería. Y hasta la voz de Gahan parece esforzarse por sonar como como una máquina. 

Los sintetizadores ya no serían un mero adorno en las canciones: se convirtieron en la esencia misma del sonido de Depeche. Ello fue posible, en gran medida, gracias al recién reclutado Alan Wilder, quien demostraría ser un virtuoso de los teclados y a partir de aquí se encargó de los sintetizadores líderes (por así decirlo) y los sampleos, en lo que sentó escuela dentro de la entonces incipiente música electrónica.

La influencia de la música industrial experimental alemana era cada vez más grande sobre Gore. Respecto a la parte letrística, el álbum contiene ciertos toques políticos y hasta pro ambientales que no se habían visto ni se volverían a ver en otro disco del grupo. Pero el cambio más evidente es la tendencia cada vez más firme de Depeche por sonidos más oscuros y experimentales: beats duros, golpeteos de metales, tubos y cañerías, percusiones y arreglos inusuales.

  Los puntos altos del disco: la apertura "Love, In Itself", que conjuga con solvencia la sensibilidad pop de Gore con la tendencia industrial del disco; la joya oculta de la placa, "Pipeline", con un lentísimo beat y su inquietante mantra que simula a un grupo de obreros trabajando en un oleoducto; y "Everything Counts", considerada por algunos como su primer gran acierto comercial. 

  Hay otro par de semi clásicos que no fueron incluidos sino hasta posteriores reediciones: la muy edulcorada aunque no mala "Get The Balance Right" y la genial e infravalorada "Work Hard", que refleja más que ninguna otra pieza la influencia de Einstürzende Neubauten (un servidor se partió de la risa al escuchar un suplicante «¡échense Work Hard!» la segunda vez que tuvo la oportunidad de ver a DM en vivo, allá por el 2010). 

  El resto de los temas no son del todo malos o directamente insultantes para los oídos, como sucedía con algunos cortes incluidos en discos previos. Pero su punto débil son las forzadas preocupaciones políticas de Gore, cuyo discurso resulta demasiado ingenuo en ocasiones. Por fortuna, jamás volvió a tratar nada semejante, pues Construction Time Again es quizá el álbum más olvidado por los propios Depeche Mode, pero es también un eslabón importante entre su periodo más difícil y su época más prolífica. 


Nothing comes easy, and that's a fact!» 

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