domingo, 23 de febrero de 2014

10cc - 10cc

1973 - 10cc - 10cc
A-

Johnny Don't Do It
Sand In My Face
Donna
The Dean And I
Headline Hustler
Speed Kills
Rubber Bullets
The Hospital Song
Ships Don't Disappear In The Night (Do They?)
Fresh Air For My Mama

Mejor canción: "Rubber Bullets"

 Un apelativo de apenas dos dígitos y dos letras, aunado a una portada como la de este disco, difícilmente sugiere idea alguna acerca del tipo de música que esta banda tenía para ofrecer. De origen británico, 10cc era un conjunto que movía volúmenes modestos de discos y lograba colar sólo de vez en cuando alguno que otro éxito en las listas de popularidad ("I'm Not In Love", por ejemplo, su pieza más famosa). Pero con ello le bastó y le sobró a esta agrupación para ser una de las más interesantes y propositivas de la década de los setentas. Y una de las más subvaloradas también.

    Más allá del extraño nombre (que, en efecto, nunca les ayudó mucho), una de las razones por las que 10cc nunca despegó del todo, comercialmente hablando, fue que su música se alejara tanto de lo que se hacía por aquellas épocas. ¿Cómo definirlos? Supongamos que en una realidad paralela (muy paralela) algunos integrantes de los Beach Boys, los Beatles, los Kinks y Frank Zappa deciden formar un supergrupo que, bajo los influjos de sustancias de dudosa procedencia, intenta conjugar géneros musicales tan disímbolos como el doo-wop, el rock psicodélico y el pop. El resultado sería algo aproximado a lo que era 10cc, una banda con canciones endiabladamente pegajosas, abundante en ganchos melódicos, giros musicales por completo inesperados, e incisivas letras con un humor más negro que la conciencia de un funcionario público. Todo eso y más son las canciones de Kevin Godley, Lol Creme, Eric Stewart y Graham Gouldman.

     Godley y Creme eran los tipos raros y experimentales dentro del grupo, a los que 10cc les debe toda pieza atípica que pueda encontrarse en éste y los demás discos de su época dorada, con esta alineación clásica. Son los responsables de la inefabilidad musical y lírica que imposibilitaba encasillar a estos cuatro lunáticos dentro de alguna corriente musical concreta. Por otro lado, Stewart y Gouldman mantenían los pies de la banda sobre la tierra y aportaban la parte más melódica y tradicional de cada tema. Es así como lograron conformar y balancear un estilo musical único e inclasificable, que si habría de bautizarse de alguna forma, no sería errado emplear el término pop-progresivo


   Algo indispensable para entender mejor este álbum debut de 10cc y a la banda en general, reside en prestar atención a sus corrosivas letras: pintorescas historias que son microuniversos por sí solas. Narran todo tipo de retorcidos disparates y en su momento consiguieron que quien escribe esto riera a sonoras carcajadas como ningún otro grupo lo había hecho antes. Desde el relato del joven biker wannabe que roba una motocicleta para impresionar a sus amigos, en "Johnny Don't Do It" y la cagadísima parodia a las viejas canciones doo-woop en "Donna", hasta la historia de amor intere$ado con homenaje a los Beach Boys incluido en "The Dean And I" y el retrato del paparazzi psicótico al borde de la esquizofrenia, en "Headline Hustler", el álbum es una fuente inagotable de risas y estupendas melodías difíciles de extraer de la memoria a largo plazo.  

   Qué decir de las crónicas del tipo desidioso que no encuentra la inspiración suficiente para escribirle a su familia ("Speed Kills"), o las del desgraciado paciente de hospital a quien nadie visita y que, en consecuencia y a modo de venganza, se mea una y otra vez en la cama ("The Hospital Song").

   Mención aparte merece la inolvidable "Rubber Bullets", una mini ópera que narra los catastróficos pero harto hilarantes hechos de una tardeada en la prisión estatal, que, como no podía ser de otra manera, acaba en desastre, mientras los policías anti motines, ebrios de poder y con toda la prepotencia típica de la fuerza pública, se lamentan de que las balas que les proporcionaron fueran de goma y no reales. Impagable.

El único bache del recorrido es el corte final, "Fresh Air For My Mama". Y no porque sea del todo mala, sino porque es la única en la que el grupo adopta un tono formal que desencaja por completo con el resto de los temas. Y es que a los de 10cc es imposible tomárselos en serio, al menos en lo que refiere a sus letras. Eso se hace patente desde su nombre como banda. ¿Qué de dónde surgió? Pues, según estudios científicos, la cantidad promedio de semen que produce un hombre durante una eyaculación es de 9 centímetros cúbicos (9cc). Pero Godley, Creme y compañía no se consideraban a sí mismos tipos promedio, naturalmente.



«If your brother's wearing dresses
And your neighbour's swapped his wife
Well, I'm gonna make the headlines
With your private life
With your other wife»

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